Hoy como ayer y en cuestión de días se irán desenvolviendo las historias de migrantes, personas que van en tránsito de un lugar a otro en busca de un nuevo destino. Hoy como ayer empiezan sus travesías por mares, desiertos, selvas, montañas, cargados de sueños, niños que son lanzados a ese mar de esperanza, adolescentes, hombres, mujeres, gentes de todo tipo armados sobre todo de mucho valor. Travesías cargadas de dificultades y experiencias extremas. El camino hacia el nuevo lugar es inhumano y sus vidas son puestas en absoluto riesgo, muchos se quedan en el camino o en la memoria de aquellos seres queridos que les vieron partir.
Las razones son de diferente tipo, algunos huyen de guerras políticas o religiosas, miseria y falta de oportunidades, dictaduras, otros son víctimas del desplazamiento forzoso por guerras internas, hambrunas, violencia, por la ignorancia de entornos empobrecidos al extremo, donde la ausencia de los estados es la única verdad con la que se cuenta y sobre todo de una corrupción que no tiene límites, la falta de desarrollo y la ambición desmedida de algunos dirigentes o la imposibilidad de hacerle frente a las extremas condiciones climáticas.
La economía mundial de hoy está enfocada al beneficio y bienestar del primer mundo y en general se trabaja en esta línea, con las consecuencias que ya conocemos para la mayoría de la población mundial.
Para millones de personas el tema de la migración es algo distante y ajeno, pero hacemos parte de una conciencia global y todos los eventos que esto genera nos afectan de algún modo. No podemos negar que Centro y Suramérica están envueltas en esta gran oleada y este fenómeno ya no solo afecta a esos sectores más vulnerables de la población. La realidad que se vive en varios países, la crisis económica, la inestabilidad política, lo está haciendo algo masivo e involucra a todos los estratos de la población, es claro ver cómo se está generando una fuga de capitales con graves consecuencias, (ejemplo la radicalización de este proceso en Venezuela).
Es difícil de entender cómo estos países con una riqueza natural envidiable hayan tomado este camino, como bloque económico y negociando en equipo podría ser una potencia, una tierra privilegiada una gran población joven y miles de recursos incomparables. Pero se ha sacrificado todo históricamente por políticas enfocadas al servicio de la economía centralista, lo primero sería tener respeto por la población y sus gentes, autoestima y voluntad política.
Vale la pena destacar que hay algunos países que han asumido una responsabilidad mejor a la hora de hacer su tarea y sus procesos de migración son menores, entre los que hay destacar a Chile y Costa Rica con un enfoque a economías locales auto sostenibles, con una buena regulación y un interés por el desarrollo local han logrado generar riqueza y estabilidad en los entornos.